Cómo hacer un huerto urbano en terraza

¿Te está entrando el gusanillo por el huerto en casa? ¿Te apetece cultivar en tu terraza pero no sabes por donde empezar? En este artículo queremos darte los puntos básicos para que tengas una idea general de como enfrentarte a tu primer huerto urbano. Nosotros empezamos con una tomatera y casi un año después nos están invadiendo las macetas. Aviso, engancha 😉

Qué tienes que tener en cuenta antes de empezar

1. Espacio

El lugar del que dispones es importante a la hora de hacer tu propio huerto urbano en casa. Lo tienes que tener en cuenta para organizar tu huerto y planificar los recipientes de plantación que vas a necesitar. Pero no te preocupes si andas escaso de espacio porque con un poco de imaginación y algún truquito, para aprovecharlo al máximo, Si no nos crees, lee el artículo Ideas para convertir tu balcón en jardín. Haz que tus plantas trepen por la pared, cuelguen de las barandillas o te acompañen en tu cocina.

2. Orientación

huerto-urbano-terraza-orientación-sol¿Sabes cómo está orientada tu terraza o tu balcón? 

 

Fíjate por que parte empieza antes a entrarle el sol, y el último ladrillo por donde se despide. Hay que tener en cuenta que el recorrido del sol varía en invierno y en verano, pero independientemente de que época sea, te dará una buena idea.

Esto es importante porque nuestras amigas las plantas son muy suyas y cada una tiene su preferencia en cuanto a sol y sombra, frío y calor.  Así que las que necesitan más sol mejor colocarlas más hacia el sur y las más sombreadas al norte.

Los cultivos de frutas y verduras suelen necesitar bastante sol (tomates, pimientos…). Por el contrario, los cultivos de hojas (lechuga, rúcula, rábano…) suelen preferir la sombra. Es una división simple que te ayuda a tener una idea aproximada de que le gusta a cada una. Tendrás que tenerlo en cuenta a la hora de elegir lo que vas a plantar.

3. Epoca del año

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El momento en que plantes es determinante porque será a partir de ahí donde la planta o el cultivo tendrá que enfrentarse a unas condiciones climáticas determinadas y tiene que estar preparada. Si vas a germinar, hazlo en primavera, ya que los germinados son muy vulnerables a temperaturas más extremas. Otra opción es que germines tus plantitas dentro de casa para tenerlas a una temperatura suave y constante.

Se suele decir que la mejor época para plantar es la primavera y aunque sea cierto, hay muchos cultivos que tienden a ser más de invierno y que aguantan temperaturas rozando los 0 grados. Eso no quiere decir que no aguante una noche donde bajen los termómetros. En otoño puedes plantar principalmente cultivos de hojas: lechuga, espinacas, acelgas, remolacha, guisantes…

Qué necesitas para empezar

Una vez que ya tienes estos dos puntos claros es hora de empezar a equiparse. Si estás empezando y es la primera vez, no te vuelvas loco comprando cosas al principio. La inversión podrá ir llegando poco a poco a medida que vayas cogiendo confianza y aumentando tus cultivos.

1. Recipiente

Para tu huerto necesitarás recipientes donde poner tus plantas. Te recomendamos que empieces simplemente por unas macetas. Son baratas y versátiles, las podrás mover, poner, quitar y apilar cuando no las uses. Si lo que te gusta son macetas con personalidad no dejes de visitar nuestro artículo de macetas.

Si ya estás listo para dar un pasito más, las mesas de cultivo son una solución práctica para tener un pequeño huerto urbano en casa. Su altura hará que pasar tiempo en tu huerto sea más cómodo y podrás desde un principio elegir el lugar concreto donde quieras ponerlo para que tus cultivos tengan las mejores condiciones posibles. Si tienes el espacio suficiente para una mesa de cultivo en tu terraza o en tu balcón anímate a hacerte con una.

¿Qué no tienes mucho espacio o ya lo tienes dedicado a otra cosa? ¿Por qué no usar los jardines verticales? Son estructuras de plástico o de fieltro que se cuelgan en la pared por lo que ocupan cero espacio y quedan super bonitas. En este artículo hemos puesto varios modelos que te harán un buen papel. Independientemente del espacio, siempre podrás encontrar un rinconcito para ponerte manos a la obra.

 Sea cual sea el recipiente que elijas, es importante que tenga un buen drenaje, es decir que el agua sobrante pueda salir para que no se acumule en el sustrato, ya que las raíces podrían acabar pudriéndose. Por último, ten en cuenta el tamaño y la profundidad que necesitarán tus cultivos para poder desarrollarse adecuadamente.

1. Sustrato

El sustrato es la tierra que utilizamos para las plantas y que tienen los nutrientes necesarios para que crezcan y se desarrollen. Para tu huerto te recomendamos dos opciones.

La primera es que hagas tu mismo una mezcla de humus de lombriz, fibra de coco y perlita. Esta opción es excelente porque la fibra de coco es muy ligera, el humus de lombriz aporta los nutrientes necesarios a tus plantas y la perlita permite la aireación del sustrato y retiene la humedad.

Esta es la mezcla que usamos nosotros, sobre todo para germinar las semillas.

Si no te apetece ponerte a mezclar y comprar varias bolsas distintas, hay sustratos universales donde la mezcla ya viene hecha y que garantizan igualmente el aporte de nutrientes.

3. Agua

El agua arrastra los nutrientes del sustrato y permite que la planta los absorba. La cantidad de riego y el tipo de riego que le vas a ofrecer a tus cultivos es algo que vas a tener que tener en cuenta a la hora de planificar tu huerto. Y con esto nos referimos a que en un primer momento te informes bien de las preferencias de las plantas que has seleccionado. A partir de ahí, podrás ver cuál será el tipo de riego que más te convenga por horarios, disponibilidad y tiempo.

Una manguera o una regadera son elementos de riego sencillos y económicos. Haz tu propia regadera casera con una botella de plástico agujereando el tapón varias veces. Si estás empezando y tienes unas pocas plantas será la mejor opción. Si ya tienes más cultivos, el método manual te tomará más tiempo.

Puedes barajar la opción del riego por goteo. Con él, ahorrarás tiempo y agua y podrás programarlo para cuando no estés o por si te despistas. Instalarlo no es complicado pero tienes que hacerte con un pequeño equipo de tubos, goteros y programador.

También hay macetas de autorriego y con sistemas más sencillos de reserva de agua. Esto permite que la planta vaya absorbiendo el agua que necesita.

4. Plantas (semillas o plantel)

Tienes varias opciones a la hora de elegir cómo empezar a plantar tus cultivos. Puedes optar por plantar las semillas directamente. Es mucho más barato comprar un paquete de semillas que te darán para muchas plantas antes que un plantel, la planta ya crecida. Además, el proceso de cómo la semilla va germinando hace mucha ilusión.

¿La parte negativa? Tienes que tener más cuidado con la temperatura y el agua, tarda más y puede ser frustrante si no germinan o se mueren pequeñitas. Nosotros empezamos germinando y hemos ido aprendiendo y mejorando la técnica con los fallos que hemos ido viendo.

Algunos cultivos como el rábano o las lechugas lo tendrás que plantar directamente en el recipiente final mientras que otras, por ser más delicadas se recomienda plantarlas en semilleros para que cuando crezcan un poquito poder trasplantarlas.

En Amazon, puedes encontrar semillas ecológicas de casi todo. Nosotros solemos comprar la marca Batlle porque tiene semillas ecológicas y mucha variedad.

La otra opción es comprar directamente el plantel o lo que es lo mismo, una planta pequeñita que ya está preparada para trasplantar en su lugar definitivo, ya sea en una maceta más grande o en la mesa de cultivo. Son más fáciles de que mantener y el proceso será más rápido aunque te perderás “sus primeros pasos”.

Y hasta aquí los puntos básicos para empezar tu huerto en terraza. Cuéntanos ¿Qué has decidido plantar o que te gustaría tener en tu huerto?

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