5 cultivos que podrás ver crecer de los restos de tus verduras

Hoy hablamos de como empezar tu propio huerto en casa. Y no, no vamos a hablar de grandes cultivos, ni de riegos, semillas o mesas de cultivo. Queremos hablar de los restos de tus propios vegetales y de cómo estos pueden ser el inicio de esa ilusión que hagas que vuelvas a casa todos los días a mirar fijamente si ha habido algún cambio, un nuevo brote o un nuevo capullo.

Los huertos caseros y los huertos urbanos están muy de moda últimamente pero hoy venimos a darte una alternativa con cero inversión ni de dinero ni de espacio. Tal vez no quieres lanzarte de primeras a invadir tu terraza o balcón con un huerto urbano gigante, o con un montón de jardineras. Hoy venimos con la solución perfecta para principiantes: mira como crecen los restos de las verduras que ya has consumido. Si, todos sabemos que creamos una cantidad ingente de desperdicios pero ¿y si pudiéramos utilizar algunos de ellos para seguir consumiendo?

Estas son algunas verduras que fácilmente verás resultado. Funciona a base de prueba y error así que si no te sale a la primera te animamos a que sigas intentándolo.

Esperamos que esto te anime para seguir plantando y descubriendo las posibilidades de tu huerto urbano.

1. Lechuga

La lechuga crece muy fácilmente. Cuando vayas a consumirla, reserva el tallo, unos 4 dedos y déjalo en un tarro donde la base se sumerja en el agua. Lo ideal es que la base no apoye directamente en el fondo sino que se quede algo elevada para que las raíces puedan salir más fácilmente. Si tenéis el tarro de dimensiones perfectas, la lechuga podrá reposar en sus laterales, si no puedes ayudarte de unos palillos.

 

Mira de vez en cuando y nunca dejes que la lechuga se quede sin agua porque irá absorbiéndola. A poder ser, colócala cerca de la ventana para que le dé luz natural. En una semana, o 10 días  empezarás a ver los primeros brotes por arriba e incluso algunas raíces chiquititas por la base. 

 

Si la dejas un poco más, tal y como muestra el video, puedes consumir esos nuevos brotes.

La otra opción es, llegados a este punto,  plantarla en una maceta. La lechuga es ideal para iniciarse porque es super sencilla de plantar. Le afectan muy pocas plagas y son bastante resistentes. No olvides regarla a menudo porque necesita mucha humedad. A comer ensaladas este verano.

2. Puerro

El puerro es un alimento aprovechable al 100%. Las hojas se pueden usar para el caldo, el tronco para sofritos, y esa base que se suele tirar se puede volver a plantar.

 

La regeneración del puerro es todavía más rápido que la de la lechuga. Guarda dos o tres dedos de base, recorta un poco las raíces, ( ya están secas y pero nacerán nuevas) y  ponlas en una bandeja cubierta ligeramente de agua, la parte de las raíces en contacto directo con el agua. Ten cuidado que no se quede sin agua.

 

En muy pocos días veras los primeros brotes y raíces. Igual que para la lechuga o lo dejas crecer hasta que puedas consumirlo o te animamos que a los 10-15 días que ya estará bastante crecidos lo pases a una maceta.

 

Te dejamos un video donde plantan el puerro en maceta a partir de la base:

3. Zanahoria

La zanahoria es un tubérculo muy popular a la hora de plantarlo sin semilla, únicamente a partir de la base del tallo. La verdad es más complicado de lo que nos cuentan. Pero igualmente te animamos a que lo pruebes porque es realmente sencillo de hacer (de que salga ya no tanto) y si se agarra bien a la tierra te dará una gran alegría.

 

Para empezar, lo que tienes que hacer es cortar la base de la zanahoria, un dedo será suficiente. Deja en agua la base con el tallo hacia arriba. Cambia el agua cada día para que no se pudra la zanahoria y a los 15 días aproximadamente, cuando veas que los brotes son bastante grandes, puedes trasplantarlo a una maceta.

 

Otra opción si no tienes una maceta suficientemente grande o no tienes hueco para dejarla, es coger una botella de plástico, hacerle unos agujeritos en la base y cortarla parte superior para que quede un cilindro. Lo llenas de tierra, plantas tu zanahoria, riegas bien al principio y a esperar.

 

Este recipiente es perfecto para reciclar tus botellas de agua, para dejarlo en la cocina porque ocupa muy poco y el tamaño le viene muy bien a nuestra zanahoria que si todo sale bien, echará raíces largas.

 

Te dejamos el video donde te se ve como hacerlo.

4. Ajo

Un diente de ajo te dará una cabeza de ajos entera. Es asombroso la facilidad con la que sale, además la planta del ajo es muy resistente y espero que como a nosotros, te anime en tu introducción huertana.

 

Necesitas hacerte con una maceta de unos 25 centímetros de profundidad. Si no tienes una por casa, una opción igual de válida es coger una garrafa de agua de 3 o 5 litros, hacer unos agujeritos en la base y cortar la parte superior, te quedará una maceta reciclada de un tamaño perfecta.

 

Una vez que la tienes lista, hay que seleccionar la mejor semilla, que en este caso es el propio diente de ajo. Busca uno que sea lo más grande posible y que al palparlo no tenga zonas blandas. Una vez que lo tengas, quítale con las manos las capas superiores más gruesas y mételo en la tierra con la parte puntiaguda hacia arriba. La profundidad a la que metas el diente de ajo es indiferente. Nosotros te aconsejamos que la punta del ajo asome ligeramente o esté en el borde. El resto del diente de ajo tiene que estar bien cubierto.

 

Riega bastante la primera vez para que se asiente y no se queden burbujas de aire. A la planta del ajo no le gusta el agua en exceso, ten cuidado de no encharcarla. A los pocos días, empezará a brotar y esperar, eso sí con paciencia, porque tardarás unos 5 u 8 meses en poder cosechar tu cabeza de ajo.

 

Te proponemos que cada mes o par de meses plantes un diente entre el resto de tus cultivos. El ajo se asocia muy bien como la mayoría de las plantas y protege de plagas y enfermedades. ¿Qué más se le puede pedir?

Ajos tiernos

Del mismo ajo puedes sacar ajos tiernos, tu decides. En vez de plantar un solo diente de ajo, tendrás que quitarle las pieles superiores con las manos a la cabeza de ajo y plantarla entera. Igual que anteriormente, la parte puntiaguda hacia arriba y cubrimos de tierra totalmente. A los pocos días, 7-10 días, empezarán a brotar los ajitos tiernos.

5. Apio

Por último vamos a ver como plantar en tu cocina apio. El apio se asemeja bastante al puerro, y el proceso será el mismo.

 

Cortamos La base del apio y la dejamos en agua por la mitad del tallo, aproximadamente unos 10-15 días. Se deberían ver ya los nuevos brotes que van saliendo del tallo. Cuando veas los brotes suficientemente grande saca el tallo del agua, quítale las hojas de fuera tal y como se ve en el video y pásalo a una maceta.

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